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Puesta, concepto, realización.



James Murray ha dirigido e interpretado numerosas veces obras de Shakespeare. Su post grado en Teatro Clásico en L.AM.D.A, Londres, coronó esta pasión por el Bardo, a quien decidió homenajear a los 400 años de su muerte, poniendo en escena una de sus comedias más populares. Entonces diecinueve actores profesionales, y un equipo de producción y back stage, se sumaron a esta aventura.

"Sueño de una noche de verano" oscila entre el sueño y la realidad. Ese estado de entrevelo que puede hacernos dudar si estamos dormidos o despiertos, si lo soñamos, o lo vivimos. Y si solo lo soñamos… ¿No lo vivimos de algún modo también?

Esta puesta toma ese concepto en todos los aspectos.

 

El vestuario de Soledad Galarce, entre pijamas, pantuflas y partes de ropa de cama,  el maquillaje y el peinado, de quien acaba de despertarse…o sigue aún remoloneando.

La escenografía de Guillermina Gonza, con infantil inocencia, representando boques y palacios con restos de mesas de luz, lámparas y hasta un viejo biombo a punto de derribarse, y tomando protagonismo inevitable, la cama. Tablado recurrente de nuestros sueños más profundos.

La iluminación de Martín Rebello, real, irreal, la luna, un velador. Luz manipulada por momentos incluso, por las hadas mismas.

 

La música, compuesta y dirigida por Eduardo Argüelles e interpretada por los mismos actores tanto en el escenario como desde detrás de escena, contempla cierto estilo barroco, para darse la mano con la creación del autor, teñido por cierto color rioplatense que se funde con la adaptación del texto de Murray y Caccia.

 

Las coreografías, que hacen danzar a las hadas y a los mortales una misma danza que une el mundo terrenal y el fantástico. Como cuando soñamos que volamos, que respiramos bajo el agua o incluso como cuando soñamos también, que simplemente bailamos.

 

Murray decidió en esta puesta, combinar sueño y realidad en todos los aspectos, en los más simples y visibles y en ciertos detalles que pueden no notarse a simple vista, pero que colaboran para que la totalidad de este sueño esté presente en esencia.

Los materiales acompañan al sueño. Desde la buscada obviedad de una cama, hasta la sutileza de las sedas coloridas que pasean por el ambiente como pensamientos que se expanden más allá de nuestras mentes.

Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
Sueño de una noche de verano
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